El genio macedonio sigue de dulce

Sabes a lo que juegas, ante de entrar a la batalla sabes cuan más o menos te costará si quiera golpear una vez, el rival tiene sus características, tu las tuyas y como hacen los grandes te dedicas más a explotar tus virtudes que apuñalar las debilidades del rival. Hoy salia cara, viento de levante, equipo sin presión contra otro tambaleando el cual pronto se percataría de que no eres una Sociedad Caritativa sino un club de fútbol al que le llevan tocando el orgullo durante la última semana, más parecido a un niño pequeño al que solo hace falta decirle una cosa para que haga todo lo contrario, pues si en el partido ante el Mallorca la afición te pedía ganar para soñar en Europa, ayer nadie esperaba nada de ti salvo los celestes una pizca de bondad para firmar un contrato de germanor.

Poco tardó en romperse el contrato. En 15 minutos el Celta estaba empalado como si hubiera luchado cara a cara con el Conde Drácula, el VAR reducía distancias pero Bardhi volvía a alejar las esperanzas de encontrar tierra para los locales. Aún así, al fin y al cabo esto no deja de ser el Levante ni un equipo de Paco López, dos zarpados como dos soles iluminaban el rostro de un equipo que se encontró con dos regalos de Navidad en pleno mes de julio, claro ejemplo de que Dios aprieta pero no ahoga, o al menos en Vigo. El Levante es como una buena litrona de cerveza, lo mejor en la punta, aquello que te da tiempo a beber aún fresquito y con mejor sabor, pero a la media hora te queda el culín después de dejar la botella de vidrio al sol a 30º. Véase la comparación del ataque y la defensa del equipo.

Llegas al segundo asalto, ambos bandos con incredulidad del resultado, unos poco conscientes del pack salvavidas encontrado en el desierto del Sahara y los otros que se fueron a comprar y acabaron encontrando su casa llena de ocupas. Tocaba apretar el acelerador, por suerte Balaídos parecía construido en rampa descendente y sin dar tiempo a cambiar a la tercera marcha volvías a meter los nervios a la provincia de Finis Mundi. Pero que nadie lo olvide, SOMOS EL LEVANTE, roja a Miramón por casi partirle la rodilla a Iago Aspas ¿En que estaría pensando el bueno de Jorge? Pues no es tan difícil de intuir. El arbitro es el típico amigo que se mota un bar y te acaba invitando a una cogorza de esas que hacen piña, el Celta el amigo gorrón al que se le encienden los ojos. Codazo por allí, recadito por allá, me llamo Brais Méndez y tengo más impunidad que el Rey.

El Levante sacó su faceta más inesperada, con uno menos aguantó el tirón como un campeón. No sin sustos, el primero llegó de nuestra propia cosecha con un Radoja reconvertido a lateral, luego llegó la entrada de Coke. A priori rezar no resultaba mala idea, el Dios del enisbardhismo fue benevolente dejando que la apuesta de Paco saliera sin complicaciones. El Levante aguantó golpe tras golpe además de forma literal, el juez seguía sin impartir justicia, solo cuando vio sangre el ábitro pareció entender que los codazos y los cabezazos no eran buena idea y mucho menos parte del fútbol. Aún así se seguía sin sufrir, centro lateral y de nuevo remate a la red, otro billete de 100 caído del cielo para el Celta. Cuidado, VAR, remata Nolito pero el toro pasaba por al lado de la trayectoria del balón estando en fuera de juego. Normal protestar por algo tan chorra e incomprensible, pero así es el mundo de los árbitros hoy en día, a nadie le cabe nada en la cabeza menos si eres madridista o culé, entonces lo ves todo estupendo. Sin intervenir en la jugada al Celta le anulaban un tanto en el 90+1', no solo contento con eso, el autor del gol era expulsado por hablar más fuerte de la cuenta. Con los equipos equilibrados de nuevo el Levante volvió a imponerse en calidad. Victoria 5 partidos después.

El Celta pagó los platos rotos, si el Levante se metió ante el Mallorca en una guerra que no era la suya, a los jugadores del Levante les venían de tocar el orgullo por Twitter. Deportívamente no eran lo mismo, pero este equipo es así, más orgulloso que un pretendiente para MHYV. Así lo reflejó Paco en rueda de prensa, dejando recado tras recado a la afición granota, a veces excesivamente crítica y con alta tendencia al negativismo. Con la motivación del orgullo, el Celta se llevó una muestra de lo que es el mejor Levante, el de los jugones. Con la esperanza de ver al equipo que se dejó llevar en Son Moix acabó viendo al que derrotó al Madrid y al Barça con un Enis gigantesco rozando su primer hat trik de su carrera. Sopapo de realidad fruto de unos mensajes por redes sociales acusando al equipo de primarse ante otro equipo en descenso.

Mayoral y Bardhi, los dos jugadores revelación de la vuelta con el permiso de Vezo. Junto a la ayuda de Roger, Campaña y Rochina eran como una gran máquina de engranajes perfectamente medida una vez llegaban a tres cuartos de línea. Los defensas rivales solo podían saludar y sonreír cuando como buena cultura del norte, decidían arreglar las cosas a base de codazos y patadas. No funcionó pero la roja al final se la llevó un jugador del Levante, merecida pero a la vez frustrante por el nivel de permisividad con el rival.

También es digno de mención la primera victoria de Koke con el Levante U.D., a la tercera fue la vencida en su segunda visita a Balaido donde debutó con el primer equipo hace 2 años. A pesar de la alegría, no tuvo el papel que dejó ante el Atlético de Madrid, el segundo gol es un cúmulo de errores primero con la absurda pérdida de Rochina y posteriormente su salida en falso que dejaba a Iago Aspas con la portería vacía, además el tercero que por suerte fue anulado, tampoco mantuvo la compostura, pero demostró mucha seguridad en varias salidas con balones divididos con los delanteros, y varias paradas mostrando carácter para pelear algún día por ser titular.

Otra victoria que deja ya 46 puntos superando el mejor registro de Paco como entrenador. Con la victoria del Osasuna ante el Barça y la derrota del Betis sellan la 12º plaza este año, siendo una posición mejor a la que el ránking de presupuestos demuestra. La última batalla traerá miga, el vecino depende de nosotros. Molaría que nos debieran una.