Imposible ganar si nunca estás por delante

En el fútbol no se puede vivir de las buenas sensaciones, ayudan en mejorar la confianza de uno mismo e incrementa la del equipo pero, si el resultado no acompaña ya puedes intentar correr una maratón con ardor de estómago que malamente lo vas a pasar. Al fútbol se juega mejor cuando sabes que aquello que haces tendrá sus frutos. Me gustó mucho la mini entrevista de una reportera televisiva al bueno de Clerc, unas palabras que demostraban convencimiento por el trabajo tanto suyo como de sus compañeros, al igual que realista aceptando que las sensaciones con los resultados no son buenas, esperando hasta el final para mandar un mensaje de esperanza a la afición:

"Esto lo sacamos adelante por cojones"

Encontramos la antítesis en la rueda de prensa. El mestre de Silla es un entrenador que ha demostrado varias veces ser capaz de cambiar el rumbo del equipo, darle un giro de tuerca al equipo o plantar un As escondido bajo la manga. El pasado invita al optimismo, una sensación que se desvanece en la rueda de prensa cuando vemos a un Paco convencido del trabajo de su equipo ¿Sabéis que dijo sobre el gol del Alavés? Un fallo de concentración, un pequeño desajuste del momento. Increíble pero cierto, un rival te anota el mismo gol por 2º jornada consecutiva y la conclusión es mala suerte. Aún hay más, el sillense morirá con sus ideales, afín a su estilo de juego y lo que el cree que más le conviene al equipo por las características de sus jugadores, a lo que yo me pregunto ¿Paco no le está fallando a su propia filosofía?

Al espectador medio los tertulianos que solo han visto al Levante jugar ante el Madrid y Barça les han metido en la cabeza la idea de la vertiginosa verticalidad del juego del Levante... y tienen razón, el Levante de Paco López es un equipo que juega a marcar más goles que el rival, a simple vista parece obvio pero el Levante lleva esa idea de juego más allá. Si el rival te golpea Paco busca meter 3 más, puede que eso no haya cambiado, es la forma de hacerlo, el único equipo reconocible en el nuevo estilo granota fue el partido ante Osasuna aunque suene muy fácil decirlo, pero es que es verdad. Un partido en que en menos de 7 toques el equipo ya estaba rematando a portería, ahora el gen Guardiola parece apoderarse: pase, pase, pase, pérdida; pase, pase, pase, contra; pase, pase, pase, tiro sin sentido... así una vez tras otra.

No me malinterpretéis, me parece una forma tan buena como cualquier otra llegar a portería jugando a dar un toque tras otro. El problema viene que ese estilo de juego requiere que un jugador necesite dar 5 toques al balón ni aguantarlo 10 segundos dando tiempo suficiente al rival para que se reagrupe, el gran aliciente de que el último domingo Campaña fuera de los peores ante Alavés, incluso quien sabe si el gran error que le provoca no ser un fijo con la selección.

A lo que vamos, es imposible ganar cuando nunca vas por delante. El Levante ha jugado un total de 758 minutos de los cuales 516 han sido de un marcador parejo, por detrás han sido un total de 205 minutos y ganando se queda en una triste marca de 37 minutos. En porcentaje resulta más doloroso, solo durante el 4% de los minutos el Levante ha ido por delante, mientras que perdiendo se va hasta el 27% habiendo jugado 2 partidos con superioridad numérica. Aquellos momentos fugaces constan de 11 ante el Valencia, otros 3 minutos también en el derbi, 18 en Pamplona y los 5 minutos de ventaja ante el Celta de Vigo. Tan increíble como triste. En 3 de las 4 ocasiones el Levante perdió el marcador a favor casi nada más sacar de medio campo. Una vez el planteamiento pasa a ser defensivo el equipo se autodestruye, dejando el empate a placer para el rival. Para ganar un partido el Levante necesita de media marcar un gol en el 81 y que no haya alargue, si quitamos el partido ante Osasuna el equipo no aguantaría el resultado más tiempo del que quedaría desde el minuto 84.

Estos datos ponen de nuevo en evidencia uno de los 2 problemas más graves del equipo, que no sabe defender y aún menos verse por delante en el marcador. Quizás por eso resultara tan transcendental el gol mal anulado de Dani Gómez ante el Celta, en 3 minutos hubiera sido asumible aguantar el resultado hasta para un planteamiento defensivo de Paco.