Levante 1-0 Villarreal. Siempre agradecidos

El Levante redondea una noche histórica certificando el pase a las segundas semifinales de su historia tras derrotar en el último minuto de la prórroga al Villarreal. Un partido que el levantinismo siempre recordará, un partido de Cárdenas que jamás caerá en el olvido, un cabezazo de Postigo que entra en la galería de la enciclopedia granota, un gol de Roger que será inmortal. El Levante está en las semifinales de la Copa del Rey.

El plan de Paco salió quenipintado. Las redes sociales se llenaban de críticas por un XI plagado de rotaciones. "nos vendrá bien si el partido se alarga" eran las palabras del entrenador granota en la rueda de prensa postpartido declarando que era "el partido más importante de su carrera profesional". El Levante aguantó todos los amarrones visitantes, con el cartel de favorito quisieron acabar con todo desde el principio. Aún así avisó primero el Levante, Dani Gómez no alcanzaba a rematar el balón de Bardhi. Al segundo Pau Torres remataba a bocajarro provocando la primera parada de Cárdenas de la noche.

El Levante se fue sin disparar a puerta en la primera mitad. Solo un balón de Son sacaba un "uy" de la afición, Dani obligaba a Rulli a una gran intervención. Pedraza tenía la más clara para los visitantes, pero ahí estaba Cárdenas. Dominaba el Villarreal, el Levante tenía claro el plan, fue el mejor partido de la temporada para muchos de los no habituales justo cuando más falta hizo. La segunda parte fue grogeta hasta el final. Cárdenas atajaba un mano a mano frente a Alcácer, lo paró absolutamente todo. La mejor del Levante estuvo en el cabezazo de Pedraza hacia su propia portería. Paradón de Rulli.

Llegó la primera jugada para la historia. Falta al borde del área, Parejo remataba por encima de la barrera obligando a Cárdenas a intervenir, el remate le cayó solo a Baena, con Cárdenas en el suelo Postigo sacaba el tiro con la cabeza en el último minuto. Otra vez el rechace pasaba a Baena, centraba y Melero despejaba. El Levante seguía vivo.

La prórroga tendía al optimismo granota. Tras aguantar con los suplentes el Levante llegaba al alargue con los titulares frescos, no así el Villarreal. El dominio fue visitante. Una pérdida de Melero acababa en falta. A primera instancia el árbitro señaló penalti, pero el VAR dio la razón al ex del Huesca. Parejo mandaba el balón a los puños de Cárdenas, una vez más.

Con los equipos pensando en los penaltis surgió la combinación mundial. Roger recibía de espaladas, pasaba en largo a Morales, entró hasta el área, pase a Roger que tras controlar con la mala golpeó con la misma para marcar un gol histórico en la vida del club. El Levante ganaba el derbi, el Levante estaría en el bombo de las semifinales.

Una obra maestra de la táctica. Paco hizo el partido soñado, miró el plano en conjunto, supo cuando el equipo podía ganar y cual era el camino. Todos sabían su función, unos eran el cemento para sostener el partido, otros debían ser el relámpago que debía alcanzar la cometa y encender la bombilla. A las mil maravillas.

Cárdenas y Postigo, dos protagonistas inesperados se ganaron a pulso salir en la portada. Postigo mima su segundo post en el Hall of Fame, Cárdenas vive otra gran noche como levantinista, estrena su casillero como héroe del primer equipo con una portería imbatida de 120 minutos. Genio y figura. Esas paradas, ese cabezazo... Inolvidables.

Roger-Morales, Morales-Roger. Sin palabras, leyendas. Una jugada para la historia. Las lágrimas del comandante abatido tras la festividad, enigmáticas. Siente el levantinismo como el que más. Hasta el final dejará el escudo lo más alto posible.

Morales llorando, Roger levantado por todos sus compañeros como un dios, Sergio León y Rochina cantando "Vamos mi Levante, vamos campeón", Miramón llorando, Cárdenas felicitado por todo el mundo, Paco corriendo al corro del gol más rápido que Hazard, Doukouré y Campaña en la celebración, Bardhi con un castellano más perfecto que el de Joaquín... ¿Qué más podemos pedir granotas?

El Levante está a 180 minutos de jugar una final. Es un candidato a ganar un título, no un equipo más que ya caerá, un adversario a tomarse enserio. Los jugadores se lo han ganado a fe, a pulso, a base de compromiso y creer en Paco López. Mil gracias Levante, por quitar y darnos la vida.