Malsa puesto en duda

El fútbol resulta un deporte de estrategia, incluso el más débil es capaz de tumbar a uno de los gigantes del fútbol con la táctica adecuada. El entrenador siempre será el máximo responsable, el arfil al que todos los dedos apuntan en caso de no acertar con la tecla. Un partido debe plantearse desde dos focos, organizar tanto tus fortalezas como debilidades con la pizarra enfocada al rival. No es renegar un estilo, es adaptar lo necesario para dañar al máximo el juego rival.

Los equipos tienen jugadores de todos los perfiles, luego cada uno elige lo que mejor le conviene para su plan de juego. Por esto resulta importante tener la gran variedad de jugadores con distintas virtudes, el Levante es uno de ellos.

El aficionado granota pone en entredicho a Malsa, el mediocentro defensivo pasa por un mal momento tras los 3 últimos partidos, pasando de aliado a antagonista. No quita que el francés está siendo una de las revelaciones de la temporada, en el Camp Nou se hizo a conocer para el amante del fútbol español. A los granotas no pilló por sorpresa.

El Levante vuelve a estar entre los equipos más goleados, es el 5º de La Liga con 28 goles en contra, en la misma posición en remates recibidos con 230. Redirigiendo el foco en Malsa encontramos que es el 2º jugador que más balones pierde del equipo (73), solo por detrás de Morales con la gran diferencia de que los del francés de producen principalmente en campo propio. También es el 3º jugador del equipo que más pases malos produce con 118, de los que 38 son en campo propio.

Por otro lado, es el 9º jugador de La Liga con más intercepciones (28), el 17º que más balones recupera (118), lo que le colocan como el mejor del equipo en ambos casos. También es el 14º que más balones recupera con entradas (16), el 3º del equipo por detrás de Clerc y Miramón.

Con esto podemos desarrollamos una teoría. Su mayor característica es su gran facilidad para robar balones en cualquier parte del campo, algunas acciones han supuesto goles para el Levante. A pesar de eso su limitación llega hasta ahí, quizás el peor jugador del equipo con trato de balón. Paco va listo con la idea de comendarle la creación del juego.

Su rendimiento ante cada rival no es casualidad. No es una sorpresa que Malsa haga sus mejores partidos ante Betis, Real Sociedad, Barça, Madrid o Villarreal, al igual que tampoco lo es que sus peores momentos sean ante Valladolid, Eibar o Cádiz entre otros.

Malsa agranda su presencia contra los rivales que buscan la posesión, aquellos con un creador definido, así se lo hizo saber a Fekir ante el Betis, a Messi, Milla... No es menos cuando el mismo tipo de rival ataca con más argumentos, recordar el partido ante Villarreal o la Real Sociedad donde fue clave. Incluso en partidos donde no se ganó fue el mejor (Bilbao y Granada)

¿Qué pasa cuando el contrincante reniega del balón? Malsa desaparece, incluso por momentos resta. Un jugador con mal trato de balón no puede hacerse cargo de sacarlo jugado, el también debe ser consciente de lo que actualmente está y no está capacitado para hacer, saber el momento de mandar un balonazo lejos de zona de peligro.

A pesar del buen estado de forma de un jugador el equipo es lo primero. Sabiendo que el rival te incita a crear ante 11 jugadores por detrás del balón deberán jugar los que mejor puedan sacar la situación adelante, Malsa no es uno de ellos. En caso contrario cuando el rival presione alto, buscando sobar el balón para cocinar a fuego lento el perfil de jugador tendrá que ser más defensivo, más dinámico por detrás del balón, más Malsa.

Tiene un perfil definido, hasta que sus fortalezas no evolucionen será un jugador con una gran habilidad para robar, pero pobre para crear. Radoja y Vukcevik son el mejor ejemplo que Malsa podría tener, jugadores defensivos a los que Paco les hizo evolucionar con el trato de balón. Malsa es otro alumno al que los precedentes del trabajo de Paco invitan al optimismo.