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Postpartido Levante vs Atlético de Madrid: "Campañadependencia"

  • Foto del escritor: Pablo Martínez Belmonte
    Pablo Martínez Belmonte
  • 25 jun 2020
  • 5 Min. de lectura

El Levante volvió a sacar su cara sombría ante el Atlético de Madrid, o al menos en los primeros 45 minutos, el rostro de un equipo con los deberes hechos, pecador por su afán de usar la Ley del Mínimo Esfuerzo en donde una vez te ves salvada la papeleta de la temporada vuelves a la senda del pasotismo, en donde ya estás más pendiente de reservar habitación de hotel en Maiami que en ganarte la próxima titularidad, menos Hernani que sabe que tiene las mismas probabilidades de ganar el balón de oro que un puesto en el XI. El Levante dejó pasar el undécimo tren por soñar con cosas mayores debido a la peor primera parte de estos 4 partidos, donde el Atlético avasallo, sobretodo al principio, a un Levante al que su juego le daba lo justo para saber en que portería debían de anotar... bueno, Aitor demostró que sigue en gran forma.


Este partido no sirvió más para demostrar que el Atlético sigue siendo el antifútbol. Hace unos meses derrotó al Liverpool tanto en la ida como en la vuelta de Champions, sin duda al mejor equipo del mundo actualmente, más tarde derrotó al Levante a base de 15 minutos de monólogo futbolístico. Sucesos como tal solo sirven para reafirmar mi teoría de que para derrotar a los mejores del mundo, es necesario ser la antítesis de aquello que consideras invencible.


Focalizando la trayectoria en el partido y en el U.D. Levante como lo llama Morales, fue un contraste de imagen, como quien va a la playa blanquito nuclear y vuelve hecho un polo de fresa o un Jason Derulo. Sin duda un partido de absolutamente nada, a acariciar un empate ante otro equipo Champions. Un encuentro condenado por los primeros 15-30 minutos que el Levante jugó al pilla pilla con los jugadores del Atlético, condenado por otro tanto más por no saber despejar un balón parado y la desafortunada acción de acabar despejando entre Vezo y Bruno el pase de Llorente dentro de la portería. Buscar acercamientos peligrosos por parte del Levante en la primera parte sería el símil a encontrar los 6 puntos fáciles del Valencia o una película buena de Sharknado, a la vez que difícil de imaginar que un equipo "alegre" como es el Levante no tuviera oportunidad alguna de acabar teniendo la posibilidad de empatar al menos una vez en 45 minutos.


La mayor parte de culpa se la pudo llevar la suplencia de Campaña, en proceso de rotación para evitar sobrecargar sus piernas de cara a choques más accesibles. Aún así en el campo estaban Bardhi y Rochina, creadores de juego con más fútbol entre los dos que algún equipo de Primera División. Sin duda un ensayo de lo que puede ser el año que viene si Campaña acaba fuera, un ensayo que demuestra la actual "Campañadependencia" en el modelo de Paco. La otra parte de culpa fue del fantasma que algún día hacía llamarse Sergio León, que a sus 31 años tiene su Sueldo Nescafé cobrando cada año más por aportar lo mismo que una pelota de basket en el Levante, un hombre que hasta día de hoy lleva más gritos y reproches a sus compañeros que goles.


La segunda parte fue otra movida. Después del gol bien anulado a Thomas, los tiempos del partido los marcaba el Levante aunque las ocasiones claras estuvieron repartidas por igual, el Atlético robó dos balones como dos soles en linea de tres cuartos en campo granota que solo un milagro y su divinidad suprema Aitor, mantuvo la portería a cero durante los 45 siguientes minutos. Después de los dos pequeños infartos, las entradas de Miramon, Morales y sobretodo de Campaña y Mayoral, proclamaron el camino de esperanza, acompañados de un buen Bardhi y un buen Rochina, pero sobretodo con un desconocido Toño, crearon las dos ocasiones más claras de empate, la volea de Bardhi escorada que se marchó fuera, pero sobretodo el remate de cabeza a bocajarro de Mayoral que solo la presencia de Oblak consiguió que el balón no fuera entre los tres palos. Más allá de eso, muchos corners sin remate y muchos tiros lejanos que no encontraron su meta. El Levante acabó perdonando pero sin rematar entre los 3 palos en todo el partido.


Al fin y al cabo jugabas contra un equipo Champions que lleva gastados más dinero en un chaval de 19 años sin haber demostrado mucho, que el Levante en fichajes desde su vuelta a la Primera División. 100 millones en un chaval que lleva los mismos goles que nuestro Borja Mayoral (6 goles). Ya son 6 partidos partidos en donde el Levante ha perdido ante el equipo del Cholo, dando a entender que a nosotros solo nos interesa su partido si nos sirve para dejarlos sin Liga. La derrota no puede esconder la gran capacidad de reacción del equipo, que a pesar de su pasotismo inicial no se dio por vencido como en otras ocasiones pero tampoco pudo esconder esa "Campañadependencia" que tendría como uno de los objetivos Paco.


Por destacar, la pareja de centrales no deja de funcionar al menos con Vezo, a pesar del gol en propia que empujan casi entre los dos, ya no hay tanta sensación de desconfianza en las torres granotas. La pareja Vuk/Radoja estuvo decente pero sin irnos al alago, Rochina quiso hacer de líder en la creación de juego y hasta cierto punto llevó el peso del ataque apoyándose en al trabajo incansable de Roger y la magia de Bardhi que hizo una muy buena segunda parte, ayudado por un Toño que quizás hizo su mejor partido al menos desde la era Paco López. El de Sagunto lo intentó con su especialidad de los tiros lejanos pero la maraña de jugadores conseguía rebotar el balón siempre a corner, además estuvo durante muchos tramos sacrificado en defensa para apoyar a Coke que puede ser que esté incluso peor que antes de la cuarentena.


El titular del partido sin duda es la demostración de casi absoluta dependencia de Campaña en la organización de cualquier aspecto futbolístico del Levante, el ancla que hace pasar el juego de la linea de defensa a rondar el área rival. El otro titular podría ser el adiós definitivo a cualquier mínima esperanza del equipo por pelear Europa, sigue sin ser imposible pero todos sabemos que tirar una moneda y que salga canto es algo único en la vida. Por último no quiero dejar de remarcar el increíble partido de Toño que el próximo encuentro alcanzará los 100 partidos en la Primera División con el Levante. Si mantiene el nivel a lo Dani Alvés todos deseamos que sean otros 100 más.

 
 
 

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