Tiempo de reminiscencia.
- Pablo Martínez Belmonte
- 30 may 2020
- 6 Min. de lectura
Ya resulta oficial, el próximo 12 de junio vuelve La Liga con partidos diarios como resultado de la necesidad en el fútbol español por acabar la temporada en Primera como en Segunda división en el tiempo de récord de un mes. Será una segunda parte de la temporada como si de una película se tratara, con los jugadores realizando la tercera pretemporada de 2019/20. Como pasa siempre que se inicia una nueva andadura en los terrenos de juegos, muchas cosas cambian de una temporada a otra, con la diferencia de que en esta situación tan excepcional, viviremos un segundo tramo en donde cabe la posibilidad en que muchas cosas hayan cambiado respecto al primer tramo.
A muchos les habrá fastidiado el parón a lo que nivel personal y rendimiento individual nos podemos referir, como es a Aitor Fernández, sin duda el jugador más en forma del Levante durante toda la temporada de manera ininterrumpida. También estaría el gran estado de forma de Roger, Bardhi, la constante evolución de Miramón... Sin embargo, para otros el parón puede llegar a ser una bendición del cielo, una segunda oportunidad de aportar el nivel exigido por el cuerpo técnico, demostrar que el Levante no se equivocó a la hora de buscar su contratación a la hora de reforzar el equipo. Este sería el caso de jugadores como Sergio León, Morales, Duarte o Vezo entre otros, jugadores hasta el momento, muy por debajo de lo esperado, algunos con más oportunidades que otros. En este caso los minutos de juego estarán mayormente repartidos de formas más equitativa que nunca, debido principalmente a la imposibilidad de mantener a un jugador los 90 minutos del partidos, una vez cada 3 días a una temperatura media mayor a los 30º grados, aún más favorecidos por el cambio en el reglamento el cual permitirá hasta 5 cambios y poder convocar a más jugadores de lo normal. (FILIAL).
A principios de verano al levantinismo ya se le caía la baba. La contratación de Sergio León formaba una delantera de ensueño para cualquier equipo de mitad tabla en la Primera División, formada por los nombres del andaluz, Roger y el comandante Morales, al que más tarde se acabaría sumando la nueva cesión de Borja Mayoral para rematar 4 figuras de renombre en el fútbol español. Aún haber pasado un año en blanco con el Betis en liga, la expectación era máxima, sobretodo por sus diversos tantos en pretemporada que llevaron a presagiar un buen estado de forma del delantero, un presagio el cual poco a poco pasó a diluirse conforme fueron pasando los partidos. Hasta el día de hoy la aportación de Sergio León ha constado de un único gol ante al Valladolid en la jornada 3, que todo hay que decirlo, valió los 3 puntos que ya veremos cuan importantes son a final de temporada. Sus apariciones en el once titular desaparecieron en la jornada 8 en la victoria contra el Leganés al rendir lo mismo que un aficionado en la grada. Aún así, no todo han sido sombras del exbético pues recordemos como una gran jugada individual acabó desatando el gol de Bradhi en el último suspiro ante el Granada. Otro clavo al que aferrarse son unas palabras suyas después del partido de Copa ante el Melilla mostró su lado más autocrítico ante su mala campaña y su mensaje a la afición granota para dar esperanzas en cuanto a su implicación con el equipo. A pesar de ello, mucho ha llovido ya desde entonces y sigue sin rendir.
El otro compañero en la misma cara de la moneda es el capitán del equipo. Morales lleva un año casi para el olvido, sobretodo si comparamos con años anteriores y las expectativas que teníamos todos en el comandante por su rendimiento en las últimas dos temporadas. Si al principio de temporada alguien nos cuenta que en la jornada 28 Morales lleva nada más que 2 goles, muchos le recomendaríamos una siesta a tal individuo, pero la realidad es que esa pobre cifra refleja bien la temporada que lleva el 11 del Levante, dejando de ser una de las piezas fijas del Levante incluso en el XI inicial. Aún estando por debajo de lo esperado, ha sido capaz de volver a dejar momentos imborrables en nuestra memoria, pues pasará a la historia el zurdazo directo a la escuadra que nos podría valer perfectamente un título siguiendo la lógica de Courtuois. También queda bien recordar sus segundas partes ante el Celta o contra el Barça, ambos en casa. El comandante tiene otra oportunidad para redimirse, y nosotros muchas razones para confiar en el.
Vamos a otra pareja, esta vez en los centrales, una de las posiciones más castigas y en cuanto a peor rendimiento ha dado hasta el momento. Entre las 5 variables, Vezo y Duarte se llevan la palma. Al costarricense muchos ni le esperamos, no ha dado ninguna razón para que creamos en una mínima aportación beneficiosa para el club. Los datos hablan por si solos, 67 minutos desastrosos en su debut ante el Madrid, otros 3 tantos en contra ante el Betis y el Sevilla, mil microinfartos provocados en 7 minutos que salió contra el Leganés tanto en la ida como en la vuelta y los 4 chicharros frescos contra el Getafe. Sale un promedio de 3,17 goles cada 90 minutos. Ni estuvo ni se le espera por gran parte de la afición como el central de jerarquía.
Por otro lado tenemos a Vezo, muy lejos de ese titan defensivo que sorprendió a todos en la media campaña que vino cedido del Valencia. Su mal nivel ya le ha traído algún toque de atención por parte del cuerpo técnico, un toque fundamentado por sus últimos 7 partidos en especial en que ha 14 goles que le dejó en casa en los partidos ante el Eibar y el Real Madrid. Postigo ha relevado su rol de capitán el la primera linea de combate del equipo. De el depende que estos dos primeros tercios de temporada pasen al olvido de la mente del aficionado.
Otro jugador que ha pasado de héroe a villano esta temporada ha sido el madrileño Coke. Lo suyo ha sido una mezcla de errores de todo tipo empezando por pasar del dorsal 2 al 23, una decisión que al parecer le ha pasado factura por ser el sucesor de quien todos sabemos. Otro con el que los datos hablan solos, un 16% de victorias durante el curso, su entrada en el campo de juego ha llevado al equipo ha ganar 2 puntos y perder otros 2, además si Coke es titular, el Levante no ha ganado nunca este año. Mucho no ayudó intentando reprochar a la afición que tuviera tan poca confianza en el equipo después de uno de los partidos más lamentables vistos nunca por un equipo local en la Primera División, y seguramente su peor partido con la camiseta del Levante. Tampoco es un secreto la poca confianza del cuerpo técnico en el lateral, pues el fichaje no oficial de Son le deja con un pie y los cuatro dedos del otro fuera de Valencia.
Hay otros que quizás no hayan dado un mal nivel, pero si uno por debajo de lo esperado han sido Campaña y Hernani, uno por rendimiento y otro más por no encajar en el dibujo de Paco López y sus 4 mediocentros. Más notatorio es el caso del portugués, recientemente incluido en la lista de transferibles en donde tampoco se ha sacado a Vukcevik. El extremo no ha encajado, pero ahora no le va a quedar otro remido a Paco que darle más confianza y protagonismo. Todos esperamos ver ese jogo bonito y la capacidad de ser revulsivo, condición que tiene de sobra como vimos en el Camp Nou o que quedó demostrado al ser el único capaz de crear una ocasión gol al Alavés en toda la temporada por parte de la plantilla del Levante.
La gran esperanza del Levante aflora en el filial, este año con los nombres propios de Pablo Martínez y el siempre en nuetros corazones, Eliseo. La consolidación del central antoja más difícil tras la recuperación de Rober Pier un año después, completando una plantilla de 5 centrales en el primer equipo. Pablo Martínez cuenta con más confianza y posibilidades de jugar que su compañero del filial debido a las contantes lesiones de Melero y Rochina. Estoy seguro de que el volveremos a ver la chaval aunque sea por la tele.

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