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Artículo. Un futbolista "modelo".

  • Foto del escritor: Pablo Martínez Belmonte
    Pablo Martínez Belmonte
  • 3 nov 2021
  • 2 Min. de lectura

Un grave problema en el levantinismo es lo poco representados que se sienten con un equipo que va a varias faltas de respeto con sus aficionados por semana.


Entre el patente malestar hay activos que todavía son capaces de sacar un aplauso a los aficionados, incluso ilusión. Hablamos del estandarte del sentimiento granota, el 8 de Pepelu.


Ya conocemos la historia de la joya de la cantera, tanto humano y futbolísticamente. Los informes que hablan de su poca capacidad para defenderse en el fútbol de élite, siempre el último en la cola, el chico al que le toca correr el doble que a los demás para tener la cuarta parte de los minutos... Pepelu juega con una camisa de fuerza.


Ante el Granada estuvo calentando desde antes de terminar la primera parte hasta la entrada de Dani Gómez en el minuto 80. Como pasó ante Getafe, no tuvo minutos a pesar de pasar más tiempo fuera del banquillo. Tampoco jugaría ante Sevilla con un papel similar.


Eso sí, ante el Atlético de Madrid jugaría, muy bien por cierto, aunque fruto de la rotación. El Levante no quiso desaprovechar la oportunidad para hacer una gran campaña de marketing.


Este es el primer mensaje tras el partido tras el choque ante el Atlético de Madrid:


Protagonismo total en la sesión de entrenamiento del día siguiente para Pepelu:


Y no os imagináis el cartel para el duelo contra el Granada en que Pepelu no tendría ningún minuto:

Por otro lado, Pepelu sigue callado, siendo el mejor del Levante siempre que sale. Para mucho el jugador más en forma tras Enis Bardhi. Con "La enésima falta de respeto" como lo bautizan los compañeros de Granotes, el jugador se acercó a la grada para tener unas palabras de disculpas en nombre del equipo, como hace un verdadero capitán.


Pepelu es un modelo de levantinista de corazón, un modelo a la hora de que el club aprovecha su imagen para conseguir unos likes, un modelo a la hora de trabajar cuando solo recibe desprecios, un modelo para sus compañeros faltos de agradecimiento a la afición y el escudo que les hacen vivir fuera de la realidad.


Pepelu es un modelo, siempre mirando por su escudo, por el Levante.

 
 
 

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