El psicópata vuelve a sonreír, el Levante a mantener la portería sellada.
- Pablo Martínez Belmonte
- 25 feb 2020
- 2 Min. de lectura
Si hay un jugador espontaneo del cual uno puede esperar cualquier cosa en cada jugada es de Vukcevik. Cada balón dividido al que corre encoge el corazón de toda Valencia, no sabes si durante el partido levantará del cuello al delantero rival para estrujarle la cabeza como en una película de Tarantino o dará un pase de gol de 20 metros. Un jugador capaz de tambalear una eliminatoria contra un equipo de segunda B a la vez que desesperar a un balón de oro. Pero la realidad sobre el montenegrino no es un cuadro de colores oscuros y opacos, es más predecible y transparente de los que muchos piensan o así lo reflejan los datos de esta temporada.
Las estadísticas lo reflejan, es un talismán de 1,87 metros siempre que sale de titular pues en 10 partidos que ha salido de titular el Levante ha ganado la mitad, aunque si nos ceñimos a los partidos en el Ciutat ha ganado los 4 cuando salió desde el inicio. A Nikola le sienta bien el caloret. Otro dato es que de los 4 partidos en los que el Levante acabó con portería imbatida, el chaval jugó los 3 que suponieron la victoria granota.
Realmente esto refleja un muy alto porcentage de victorias para un jugador del Levante, aunque todos conocemos como se las gasta. A punto estuvo de ganar el cartel como causante de la eliminación en Copa ante el Jaén, contra el Leganés vió al primer minuto la amarilla, lleva 7 tarjetas para lo poco que juega y hasta hace medio mes no aguantaba los 90 minutos corriendo. Está lejos del nivel ofrecido en el Braga el cual le premió como el mejor pivote de la Liga Nos gracias a los 5 goles y 8 asistencias durante la campaña. Es obvió la mejora desde el partido en Camp Barça destacando por su nivel en un momento comprometido. Es un hombre de segundas vueltas, también ha estado olvidado gracias al increíble nivel de su competidor, al cual ha sustituido siendo capaz de no percatarnos de su ausencia con la gran temporada que llevaba.
El año pasado ya lo demostró, una vez da con la tecla y desde el equipo le ayudan a ser uno más de la plantilla, te salva una temporada como la del año pasado cuando el equipo llevaba 11 partidos encajando reapareció con un contundente 4-0, cuando el equipo llevaba casi 3 goles de media en contra por partido, con el solo recibimos 4 en 4 partidos. Si el Levante consigue mantener Nikola (quien todavía tiene el cartel de tranferible) y a Radoja en una competencia sana bien gestionada, con una defensa con un líder al nivel de Postigo y con un hombre sin necesidad de envidiar a otro portero español como Aitor, el Levante tendría en su mano volver a disfrutar del final de temporada en primera división desde 2012.

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