Fue totalmente innegable la continuidad del proyecto de Paco López tras una irrupción tan explosiva para la temporada 18/19. Para mayor aliciente, el Levante adquiría 30 millones por la venta de Jefferson Lerma al Bournemouth inglés. Con ello Tito construyó el Levante más valioso de la historia.
Las expectativas superaron la realidad, no en juego pero si en objetivos. Al Levante se le reclamó terminar más cerca de Europa que del descenso. Lo mínimo exigible siempre residía en mantener la categoría.
Fue imposible mantener el nivel competitivo de los inicios de la Era Paco a pesar del memorable 0-3 ante el Betis. La realidad es que el Ciutat tuvo que esperar hasta la jornada 7 para ver ganar a su equipo por 2-1 a un Alavés de Champions, un tiempo en que se viviría una de las mayores goleadas encajadas (2-6 ante el Sevilla).
Tras romper los estereotipos de la primera victoria en el feudo, el equipo comenzó una racha de victorias que por solo 1 minuto no igualó la mejor de la historia del club, entre ellos la reconquista del Santiago Bernabéu por 1-2 con los goles de Roger y Morales. Alavés, Getafe, Real Madrid y Leganés fueron las víctimas.
A partir de ahí la calidad de resultados bajó tremendamente. El entorno tampoco ayudó. A Paco le tocó compaginar una mala racha con la encarcelación de Toño, el fichaje de Jason por el Valencia, la inestabilidad de la dirección deportiva y el "runrun" por el poco aprovechamiento de los caros fichajes.
Tan solo 4 puntos de los últimos 27 destinaron al Levante a la misma pelea que la temporada anterior. En la jornada 32 el equipo era 17ª a 2 puntos del descenso. El equipo se hizo grande ante la presión. En las siguientes 3 jornadas el Levante bigoleó tanto a Betis y Rayo Vallecano (rival directo), además dejó contra las cuerdas al Barça campeón.
Cuando la victoria por 4-1 ante el Rayo parecía definitiva, el Celta y Valladolid ganaban al Barça (líder) y al Athletic en plena lucha por puestos de Europa League. La derrota del Girona en Getafe hacía menos exigente "La final" por la permanencia.
El Levante viajó a Montilivi con la misión de puntuar para evitar una catástrofe. Solo durante 2 minutos los granotas estuvieron en segunda división cuando Stuani adelantó al Girona. Los goles de Morales y Bardhi para remontar hicieron saltar las lágrimas de la Valencia blaugrana.
A final el Levante salvó los muebles de una temporada que avecinaba histórica. Quizás los primeros 11 partidos malacostumbraron a la grada de la realidad. El objetivo primero y prioritario se cumplió a un coste elevado.
¿Ocasión perdida?
Por primera vez Paco quedó en el alambre, criticado por no sacar el máximo rendimiento a sus nuevas estrellas, lo que tampoco habló bien de la dirección deportiva.
Hubieron casos y casos. Dwamena no se encontró salvo en las primeras jornadas con su asistencia y provocando un penalti. Su desaparición no fue por falta de oportunidades. Poca culpa tuvo el entrenador. A pesar de todo fue el primer jugador en abrazar al entrenador tras certificar matemáticamente la permanencia, al mismo hombre que lo dejaba fuera de la convocatoria para el partido más importante de la temporada.
Vukcevik fue extorsionado por su propia selección, lo que se materializó en disgustos. Tampoco pudo quejarse de falta de oportunidades. Paco le dio 670 minutos en toda le temporada, menos del 20% del tiempo y es que el jugador tampoco estuvo disponible mucho más. Acierto absoluto del míster que aguantó paciente toda la temporada para colocarlo como la pieza clave para cerrar la sangría de goles. Fue la llave de la permanencia.
La joya era el bosnio Prcic, alguien con el ADN granota que complementaba el trío Rochina-Campaña-Bardhi. Un revulsivo de oro que se cansó de serlo. Paco no consiguió encantarlo ante la escasez de minutos.
Lo más polémico para el final. El fichaje que mejor rindió fue Simon Moses, un extremo que fue el sustituto habitual de Jason. A día de hoy es doloroso ver la comparativa en portento y calidad. Seguramente una de las decisiones más cuestionadas del míster y de los fallos más gordos fue abrirle las puertas al jugador.
El extremo fue el segundo jugador con mejor balance global del equipo. Muy castigado por la fila de 5 defensas que deterioró al jugador al carril totalmente desaprovechado. El tiempo fue en contra de la decisión de Paco.
Siempre será una de las espinitas del proyecto de Paco López, o más bien del Levante ¿Hasta donde hubiera llegado este Levante con Mayoral, Morales, Aitor, Moses, Roger, Campaña, Bardhi, Rochina, aquel Toño...?
Commentaires