Melerismo en vena y los 6 puntos fáciles.
- Pablo Martínez Belmonte
- 13 jun 2020
- 4 Min. de lectura
La nueva normalidad quizás no sea tan nueva después de todo, los bares se llenan de gente, las playas esperan la entrada del verano y del buen tiempo, los pájaros cantan alegremente volando a sus anchas, los cocodrilos nadan tranquilamente por las aguas de Valladolid, Paco López sigue calvo, Hernani en el banquillo y el Valencia buscando esos 6 puntos más que asegurados por ley ante el pequeño matón del Levante.
Empate a 1 en un partido flojo y aburrido, de esos en donde los defensas son más protagonistas que los delanteros, por suerte para el Levante hoy solo podemos aplaudir a esa línea de 4 (excepto a Miramón) por la gran fortaleza defensiva borrando del mapa durante 89 minutos no solo a los delanteros locales, sino a uno de los mejores jugadores de La Liga como es Parejo, después de una presión intensa en donde no solo un jugador se pegaba al su cuello como una sanguijuela, sino que en varios casos eran hasta 2 los que ahogaban en presión el mediocampo. El partido de Vezo y Postigo fue un show, quizás el mejor partido de la pareja titular de la zaga el cual solo se vio manchado por una pérdida al borde del area de Postigo sacando el balón jugado y una jugada colectiva del Valencia exquisita que acabó con el 1-0.
Aitor volvió a demostrar que a lo mejor vale más de esos 5, 10, 15 millones que algunos han tasado a uno de los 3 mejores porteros españoles de la actualidad. Paró mucho, pero todos nos quedamos con el trallazo al larguero de Carlos Soler tras rozar el balón por el ángel de Montilivi. Aitor sigue en su constante normalidad, salvar el culo al chiquillo de Silla, al que ayer se le sumó el sevillano con cara de baquero y la sangre fría de un cirujano. Campaña se gustó cuando pudo, hizo el máximo en lo que me gustaría pensar, un cambio de mentalidad del jugador en donde reconozca sus errores y piense en dejar huella en el club una vez se acabe confirmando su salida. El partido de ayer es de esos que harán nombre a su grandeza, borrando del mapa a Parejo con la ayuda del psicópata.
Centrándonos en el partido, el ataque del Levante con la salida de Bardhi pasó a ser como los famosos 6 puntos, inexistentes. Roger hizo lo que pudo hasta su expulsión, tonta e innecesaria pero el de Torrent cuenta con carta blanca para cagarla desde hace un par de años. La expulsión llevó al equipo atrás para amarrar un empate bastante justo por lo demostrado por ambas partes. Pero como hemos dicho antes los centrales fueron protagonistas. En un intercambio de roles, el canterano Guillamon pasó a ser la estrella por el que el Valencia rechazó 40 millones y la estrella de los 40 millones pasó a ser juvenil inexperto. Chapeu al chavalín con posibilidades de negociar a coste cero con otros clubes "guiño guiño Levante".
Diakhaby fue trending topping en España, sacando a relucir la cara B del aficionado racista que por desgracia hay que aguantar como si todas las opiniones fueran respetables. Diakhaby merecía ser trending topping pero no por insultos racistas, sino por protagonizar de nuevo la discordia del valencianismo provocando un penalti tan surrealista que dejó con la boca abierta tanto a unos como a otros. Tras un cúmulo de faltas mal sacadas cerca del área por el Levante, en una de esas el central francés no tuvo otra idea (bendita idea) de agarrar la camiseta y pisarlo como si una araña viviera en la bota de Vezo cuando quedaba menos de un minuto. Por una vez el no tener ningún jugador que sepa centrar un balón dio sus frutos.
Melero cogió galones, al igual que hizo Pablo Martínez al lanzar las faltas, y marcó uno de los penaltis mejores lanzados del Levante desde su vuelta a primera división. Más allá de achacar lineas, el equipo se vino arriba durante el último minuto en busca de la épica más épica aún estando con 10 jugadores. No pudo ser, aunque demostraron que cuando el equipo tiene ganas, no hay rival más grande que el propio Levante.
Cosas curiosas que dejó el choque, Toño de interior derecho. Sin duda nuevo e inesperado para todos a pesar de que algunos pocos ya dieron esta idea por las redes sociales hace tiempo como sustituto de Morales (quien sigue dando pasos hacia atrás para su renovación). Paco optó por el doble lateral para parar la pareja de Wass y Ferrán Torres, muy bien parada sin duda gracias a un espectacular Clerc a un nivel notabilísimo durante todo el partido. La otra banda fue una sangría de Miramon, superado en todo momento por Guedes sin hacer un partido espectacular ni mucho menos. Otro dato fue la elección de ese doble lateral antes que la entrada de Hernani, la cruz de Paco se hace notar.
Antes del partido la ambiente de motivación por ganar se palpaba. Pasaban los minutos con el empate a cero, empezabamos a valorarlo como un resultado justo. Cuando vimos entrar con tanta agresividad el balón al roce de Rodrigo cayó el ambiente de discordia que casi siempre nos acompaña en los derbis en general. El gol de Melero sería lo más escuchado en Valencia desde la última mascletá. Para acabar quisiera pedir perdón a mis vecinos del pueblo de Alboraya, la próxima vez reprimiré mis ganas de poner el himno del Levante a todo volumen a las 12 de la noche. Matxo Llevant, hoy nos toca sacar pecho.
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