Nuestro macedonio favorito estará en Cádiz
- Pablo Martínez Belmonte
- 19 ene 2021
- 2 Min. de lectura
Enis Bardhi vuelve a las convocatorias después de 9 partidos de ausencia, tras superar una lesión que lo ha mantenido fuera del equipo más de 2 meses. Es la nota positiva de la jornada, un jugador clave en el juego del Levante vuelve con las pilas cargadas, aunque es necesario recordar el pasado para poner las ancas en el fango.
Es necesario ser crítico, la temporada de Bardhi estaba siendo para olvidar. Al igual que Campaña, también era comido por las críticas con el mismo hándicap, su presencia ralentizaba el juego. Desde su lesión el equipo mostró una gran mejoría, simplemente hay que ver que el Levante solo sacó 6 puntos con su aportación.
Posiblemente estuviéramos ante la temporada más gris del jugador. Muy poca luz para tanta oscuridad. Cómo mucho podríamos destacar la reacción ante el Madrid, solo Courtois amargó la única gran tarde del macedonio. Lo más relevante el saque de esquina que acabó en el gol de Vezo para empatar en Granada.
Su puesta apunto es solo la casilla de salida. Bardhi debe demostrar que su presencia mejora lo que hay en el campo, sería un error darle los minutos que otros se han ganado con su ausencia. El empresario ético es aquel que es equitativo y justo con los reconocimientos.
En el barco de Bardhi siempre hay optimismo. Si hay una medicina que cura sus males es el descanso, solo hace falta mirar precedentes. Después de que Muñiz le diera la espalda Paco sacó la mejor versión del jugador, en apenas cinco apariciones marcó 5 goles. El año pasado tras el confinamiento vimos la mejor versión del jugador hasta el momento, con otros cinco goles y su mayor nivel futbolístico. El enisbarshismo más puro.
El Levante recupera a uno de sus activos más importantes, pero mucho han cambiado las cosas, ya no es el Levante de los jugones, ahora es el Levante de los méritos y el desborde. Bardhi suma competencia al equipo, electricidad por dentro para fomentar la incertidumbre al rival. El fútbol consiste en reinventarse continuamente, no a todos los rivales se le puede ganar por bandas, un estilo reconocible no consiste en atacar siempre de la misma forma, algún día el rival tomará nota y construirá un muro a medida para frenar a Morales y De Frutos. A ello se dedica un entrenador.
Por esto es tan importante las recuperaciones de Campaña y Bardhi, no se trata de ganar siempre con la misma carta, sino recolectar piezas para atacar al rival a su mayor debilidad. Bien quedó patentado en las primeras jornadas, al final los rivales te cogen la matrícula y al Levante se le hizo imposible meter un gol. Lo mismo puede suceder con el juego por bandas, mejor tener un plan B.
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