El Levante se alza con la victoria al 5º intento, lo hace por la mínima ante el CD Mirandés suponiendo la primera vez que el equipo sobrepasa a su rival en el marcador fuera de Orriols. El resultado no refleja lo visto en el campo, un desenlace que hace poca justicia a ambos equipos por las formas del gol y el juego mostrado.
Miñambres apostó por sus caballos
Ya lo dijo Chema Sanz, el Mirandés no se esperó el planteamiento del Levante. Las principales novedades fueron las titularidades de Álex Muñoz de central y Pablo Martínez, lo que supuso el banquillazo para Vicente Iborra que había jugado todos los minutos hasta ahora.
El esquema en ataque y defensa varió. Con balón el equipo intentó marcar gol a través del 4-3-3, cuando era el Mirandés el poseedor se cambiaba al 4-4-2 con Joni acompañando a Wesley.
Respeto y seriedad en la 1ª parte
Mirandés y Levante apostaron por un partido serio y muy trabajado. Las ocasiones costaban sangre, en concreto la sangría defensiva de los defensas de ambos equipos. A los 30 segundos Son se equivocó con la trayectoria de su pase, el delantero rival mandó el balón a la escuadra y obligó a Cárdenas a hacer una gran parada.
Se tantearon unos a otros. Pablo abrió a Saracchi. El centro del lateral encontró el premio en mal fario. El rebote cayó en los pies de Brugué que con un golpeo acrobático empalmó el balón en el abdomen de Ramón Juan. El balón salió disparado a Álex Muñoz que golpeó fuerte y seco desde más de 20 metros, lo que volvió a terminar en una estirada de mérito del portero rojillo.
Llegó la acción polémica que desestabilizó el choque. El árbitro interpretó manos de Paulo al centro de Joni, algo que las imagenes todavía no han podido demostrar. Tras la revisión del VAR Pablo Martínez no materializó la pena máxima ante su ex equipo. Sin embargo, el rebote lo cazó un defensor que había entrado claramente antes del disparo, evitando el 2º remate de Pablo. Esta vez el encargado fue Joni Montiel quien mandó el penalti a la escuadra (0-1). Así se llegó al descanso.
Etxeberria dió una 2ª oportunidad al Mirandés
El temor de los aficionados granotas se basó en repetir lo sucedido en la 2ª parte ante el Andorra donde el equipo retrocedió a su propio campo a verlas venir. En este caso no fue una indicación del míster, los cambios de Exteberría noquearon al Levante desde el minuto 60 hasta el 96 que terminó el partido.
Antes de la media hora de infarto el Levante pudo poner tierra de por medio. De nuevo Ramón se vistió de Superman con un paradón al remate potente de Wesley.
A partir de ahí solo existió el Mirandés. Estamos hablando de que el Mirandés remató 19 veces a portería, muchos de ellos a bocajarro que se encontraron con Cárdenas. Oriol Rey asustó desde muy lejos con disparos secos que pudieron haber cogido cualquier destinto y la pelota decidió no tocar portería. Raúl de Haro tuvo disparos flojitos mayoritariamente de lejos y un remate de cabeza que tampoco fue a puerta a escasos metros del gol. La más clara estuvo en la cabeza de Óscar Pinchi al rematar un córner sin marca dentro del área pequeña que fue justo a la figura de Dani Cárdenas.
Las malas elecciones del Mirandés condenaron al equipos asturiano. Las malas salidas de balón, en gran parte ante un Cárdenas muy desacertado desde el saque de portería, supuso varios contragolpes en superioridad numérica que terminaron repelidos por los centrales.
Con mucho sufrimiento y la suerte de lado el Levante suma 3 puntos para subir la moral, pero que no esconde las carencias tácticas.
Miñambres y Chema Sanz dan con el factor sorpresa
El acierto de la duda le prestó 60 minutos de cortesía al Levante en donde fue superior y tuvo buenas ocasiones de gol. Todo sin ver nada diferente en defensa y con el cambio de posicionar a Wesley más cerca del área, aunque no tuvo la oportunidad rematar ningún centro que sigue siendo el punto más débil del equipo.
Sin embargo Miñambres y Chema Sanz demostraron sus limitaciones como expertos en la táctica. Con los cambios de Extreberria el Mirandés tuvo oportunidades de sobra para empatar el choque. Los cambios no aportaron nada al equipo, salvo la entrada de Iborra que fue clave para mantener la contundencia aérea ante el bombardeo de centros.
Pepelu: líder y capitán
El partido de Pepelu fue absolutamente memorable. El estreno como capitán del Levante no pudo ser con un nivel más alto. Fue el ancla y el cable. Sobrio y acertado en defensa y ataque. Gran responsable de la victoria.
También fueron clave Álex Muñoz y Vezo, acertados en todo momento y los claros protagonistas de que el Levante sobreviviera a la media hora de asedio del Mirandés. Al igual que el ratito que pudo saborear Iborra, la tercera torre que apoyó en los momentos finales cuando más se pedía.
Joni acertó el penalti. Pablo no, pero salvo la pena máxima estuvo acertado con sus decisiones y participativo. Brugué mantiene el nivel de electricidad, dando un rendimiento superior al de Jorge de Frutos.
Cárdenas asustó
Si estaba siendo Cárdenas quien salvaba los platos del mal fario de los centrales, en este partido ha sido todo lo contrario. Cárdenas paró, estuvo bien colocado bajo palos, pero fuera de ellos tuvo el peor partido como granota.
Malos pases desde el saque libre, algunos no terminaron en ocasiones claras del equipo rival gracias a los centrales. También hubo una mala salida a un centro que solventó Son bajo palos al remate visitante.
Poco a celebrar, mucho a lo que preocuparte
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