El Levante conquista el Estadios Nuevos Los Cármenes con una goleada por 1-4 que recorta 3 puntos a la zona de descenso, y gracias a la cuantiosa cifra de goles, los granotas remontan el gol average con el Granada que queda empatado (4-4).
Una victoria merecida. Primero el triunfo táctico de Alessio, segundo el acierto de la mayoría de jugadores, luego el plus de los más de 250 aficionados granotas repartidos por todo el campo y por último el toque de fortuna por los aciertos del VAR.
Los nazarís, con Rubén Torrecilla como cerebro, idearon un plan con demasiadas lagunas. La barrera de 3 centrales no aguantó al huracán Morales, que sumó 2 asistencias, 1 gol y provocó la expulsión de Duarte, además del penalti que transformaría el capitán granota. Solo 17 minutos hicieron falta para demostrar la superioridad táctica de Lisci, cuando la no primera robada de cartera del Comandante propició el tanto de Dani Gómez (0-1).
Poco faltó para conseguir el 2º antes del descanso con una ocasión de Morales que no alcanzó portería, una contra que no aprovecharía Dani Gómez y un balón que no consiguió golpear Miramón. Escudero mandó el balón al larguero en una falta directa.
Salió del descanso con un nuevo aire el Granada. La entrada de Collado igualaba las fuerzas en el medio campo y embotelló al Levante en su área los primeros 10 minutos. En la primera opción de correr, Morales causó el penalti tras una plancha mal medida que contactaba con el capitán granota. Germán salía expulsado y Morales engañaba a Maximiliano (0-2).
El guión no cesó hasta el final. El Granada arriesgo, y entre muchas contras llegó el 3º con sabor a paella. Malsa reventaba el balón en la escuadra tras el pase de Morales (0-3). Soldado desperdició el 0-4 y el Granada tuvo las suyas para recortar distancia a balón parado, la única herramienta que causó angustia a Cárdenas. Fue Collado, quien con la ayuda de Vezo, mandaba el balón a la portería (1-3). Un gol celebrado debido que el Granada volvía a ponerse por delante en el global (4-3) con apenas tiempo por delante. Soldado empujó el balón para devolver el empate a esa pequeña, pero tan importante batalla (1-4).
Las sensaciones de juego, la distancia de tan solo 4 puntos de un panorama que pintaba a castañuelas y 6 de los últimos 9 puntos entre los duelos ante Villarreal (semifinalista de Champions), Barça (derrota en el último suspiro) y Granada (rival directo al que le recortas 3+1 puntos) aviva la esperanza más que nunca.
De la mano de Alessio, al son de Pepelu y el renacer de Morales, el levantinismo se vuelve a ilusionar. La realidad difícilmente superan a la ficción, pero las sensaciones han conseguido recortar los 13 puntos a 4 a falta de 6 jornadas cuando muchos jugadores se creían descendidos en diciembre y enero.
El Levante está en la pelea.
Comments