Postpartido. Levante UD 0-3 Granada CF: Derrota de segunda.

El Levante pinchó en el día más importante, por decirlo de la forma más suave posible. El Granada se dio un festín en Valencia con una goleada por 0-3, llevándose consigo el premio de dormir fuera del descenso.

Se apostó por dar continuidad a las buenas sensaciones mostradas 4 días antes frente al Atlético de Madrid. El sistema de 5 defensas serviría para mantener la intensidad rocosa. Tras unos pequeños sustos de intentonas granotas, el Granada se hizo poco a poco con el partido. Vezo perdía la marca en el córner dejando a Germán rematar solo para adelantar a los nazarís con ayuda del palo (0-1). Aitor salvaba el segundo, aunque poco más tarde Luís Suárez aprovechaba el regalo de Clerc, dejando a placer el balón a medio metro de la portería para doblegar la ventaja (0-2). Antes Soldado remataba en posición lejana sin éxito.

Con 7 minutos por delante del descanso, el Levante se lanzó a la desesperada por acortar la cuesta. Bardhi botaba una falta lateral, el rechace caía en Vezo que voleaba el balón al portero, dejando a Soldado el gol a placer. Germán evitaba el tanto con una falta y su respectivo penalti que el VAR desmintió al comprender que Soldado partía en fuera de juego. Bien anulado.

Para la reanudación Javier Pereira apostó por Son y forzó tanto a Vukcevik como Campaña, eliminando a Pablo, Malsa y Franquesa. El patrón pasó al 4-3-3 y un Levante volcado al ataque. Bardhi primero y de Frutos por partida doble rozaron meterse en el partido. Sin embargo, fue una pérdida de Campaña la que originó la contra de Puertas para sentenciar el partido (0-3). El equipo y la afición bajaron los brazos.

Se cumplen 20 partidos sin ganar y 7 sin hacer lo propio de local. Una oportunidad de oro deja al equipo hundido y a los aficionados cabreados. Partido con un análisis sin nada positivo salvo rayos fugaces de Enis Bardhi y la garra de Soldado.

El planteamiento falló desde abajo. El mismo Levante anuló las virtudes de Clerc y Jorge de Frutos, explotando sus peores facetas, que son defender y atacar respectivamente. Con 2 centrales disponibles el míster quiso ganar con 3. Los 2 primeros goles, fallos humillantes, fueron la representación de una disposición sin pies ni cabeza.

No es un fallo cualquiera creer que Pablo Martínez puede funcionar como Pepelu. Pablo trabajó, resistió exprimiendo sus capacidades, pero un albañil no puede hacer de abogado. Se le buscó disfrazarlo de Pepelu, mover el balón de abajo arriba y apoyar a Malsa. Ese es el oficio de Pepelu.

Pepelu, de nuevo humillado, de nuevo 40 minutos calentando en la banda sin recibir premio alguno. Aun así tuvo el detalle de acercarse a la grada a pedir disculpas.

El Levante es penúltimo, el único equipo que queda por ganar de los 20. Con todo eso la salvación está a solo 4 puntos. Lo peor son las palabras de Javier Pereira en rueda de prensa, las que habrán matado a cualquier aficionado levantinista que saliera con fe de un esperpento histórico.

El sábado espera el Alavés en Mendizorroza.