Celta y Levante cerrarán la jornada número 24, será en el campo de Balaídos, estadio bipolar en los antecedentes granotas que puede dictar media vida extra al Levante. Tras el inesperado asalto al Wanda y las derrotas de Mallorca, Alavés, Granada y el empate del Cádiz, la oportunidad de recortar a casi a la mitad la distancia de hace 1 semana es una realidad.
Delante habrán 11 hombres vestidos de Celeste. El Celta ocupa el ecuador de la clasificación (10º) con 31 puntos. Uno de los locales más flojitos con solo 14 puntos de 36. En el global suman 4 partidos consecutivos sin derrotas, es más, de los últimos 14 partidos solo han perdido en 3 ocasiones.
En el partido de ida ya ganó el Celta por 0-2 en el Ciutat. Partido disputado en que todo se decidió por el mal hacer de Rober Pier y un penalti fallado por Roger. Santi Mina es un jugador que la tiene tomada con el Levante, una de sus víctimas favoritas.
Luego tenemos al Levante, último y prácticamente descendido. Solo un milagro y una remontada histórica salvaría una temporada para el olvido. La nube que eclipsa la victoria del Wanda, la gran profundidad en el pozo remite la alegría que sería máxima en otras circunstancias.
Con las piernas más cargadas que su rival puede ser una limitación al juego que plantee Alessio. A eso hay que sumar las bajas de Campaña, Mustafi, Postigo y Radoja. Soldado vuelve tras cumplir sanción.
El Celta tiene el honor de ser el equipo al que más partido ha tenido al Levante sometido de forma consecutiva. Fueron 5 años de derrotas, hasta que el equipo de Paco López tirara la puerta por la ventana con 3 victorias consecutivas. En Balaídos el global indica 4 victorias para cada uno.
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