Retratos que duelen

En la jornada 4 el Levante ha visto hasta 2 veces como el descuento birlaba la victoria. Fue Espino en el 96 para dejar sin los merecidos 3 puntos ante el Cádiz, esta jornada fue Guardiola en el 92 para salvar 1 punto que a los rayistas sabrá a poco.

Pasados los 90 minutos reglamentarios, el Levante ha visto volar 4 puntos que solo el futuro determinará la gravedad de los sucesos.

Son muchas las similitudes. El más evidente es el momento, también está el resultado (1-1), y como no, centros laterales que desangran cada año a este equipo.

Sin embargo, lo más preocupante es que siempre coincide el mismo antagonista. Tanto en Cádiz como el pasado sábado el gol llega por una pérdida de marca del lateral Son. En Cádiz, Espino logró adelantarse al lateral granota. Ante el Rayo, desde el principio de la jugada tiene su marca 1 metro por delante.

No solo juega Son, echarle la culpa de todo sería injusto, aun más sabiendo que ante el Rayo Vallecano tuvo la mala fortuna de que su error fue el que penalizó y no en las otras 8 jugadas claras con las que pudo caer goleado el equipo.

Tan justo es poner el foco en sus errores, como que ambos goles llegan de despistes defensivos de Clerc y Morales.

Una jugada que no debe repetirse, unos minutos finales donde se nota la mala preparación física del equipo debido al bajo rendimiento reflejado en las numerosas lesiones musculares.