Victoria sabor mortadela
La nueva temporada del Levante prendió mecha en el mítico estadio de El Molinón. El equipo granota derrotó 1-2 al Sporting de Gijón en el Preciado Derbi, sumando los 3 puntos en la primera jornada por primera vez desde su vuelta a 2ª división.
Continuidad a las buenas sensaciones de la pretemporada
Las altas expectativas que dejó la pretemporada se vieron rebajadas ante la capacidad económica que impidió contar con 3 jugadores, entre ellos Iborra. Un verano lleno de resultados positivos resultó un buen augurio, sin embargo los levantinistas somos pesimistas por naturaleza, pero el fútbol sobrevive de la ilusión.
La magia se hereda
Salió un partido casi redondo. Con sus limitaciones todos los protagonistas estuvieron finos a la hora de la verdad. Casi tanto cómo el cuerpo de marketing al regalarle el 24 de Campaña al nuevo heredero, la magia de Carlos Álvarez.
Concentrado en mejorar su faceta goleadora, empieza con buen pie después de anotar el primer gol del curso 2024-25. Quedan menos para alcanzar los 3 de la temporada pasada. Seguro que en su nueva (y lógica) posición de mediapunta tendrá más protagonismo, lejos de experimentos. El Levante ha vivido de parches y el de Carlos en banda dolió especialmente.
Un jugador con su clase, la capacidad para revolverse, filtrar pases y mirar a portería ¿Merece la pena hacer un dramático esfuerzo por ponerlo en su posición? No va mal.
La mentalidad defensiva de Calero me condujo a florecer dudas sobre el papel de Carlos. Ahora no tengo ningún interrogante de que con un buen Iborra u Oriol Rey (ojalá sumado al todoterreno de Kocho) guardándole las espaldas, Carlos tendrá la seguridad de ser él mismo y convertirse en el mejor enganche de la 2ª división. También demostró sacrificio, algo que el míster valorará satisfactoriamente.
Calero y Carlos, condenados a entenderse
Dudas despejadas, Carlos cree en Calero y Calero cree en Carlos. Lo cuida. No quiere sorpresas con Carlos. No le quiso forzar al mínimo malestar que tuvo en Gijón. Apunta a pilar. El fútbol sonríe, los aficionados granotas sonríen.
Un terremoto inevitable
A las expectativas del final de mercado, la apuesta de Carlos es un paso adelante táctico. Esperemos que las necesidades económicas no remuevan mucho el plan de Calero, pese a que sea inevitable adaptarse.
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