Llegó el 1 de septiembre y con él se cierra el periodo en que La Liga permite los movimientos de jugadores entre clubes. Con aparente relajación, la dirección deportiva no completó su primer movimiento hasta las 22:55.
Nadie esperaba caras nuevas, el objetivo era reducir la sangrante cantidad salarial de jugadores sin aportación.
A mediatarde sonaba la primera alarma. Las cámaras de À Punt detectaban la entrada de Pepelu a las oficinas para definir su destino.
Alcanzando las 21:30 Ángel Torres, presidente del Getafe, hacía público el fracaso de las negociaciones con el Levante por Jorge de Frutos. Los granotas salvaban a uno de sus joyas.
Finalmente, a 1 hora del final el club oficializaba el adiós de Koke Vegas, uno de los descartes que había pasado a ser la 3º opción en portería. Un comunicado polémico por el poco reconocimiento al portero.
A las 23:50 el Rayo Vallecano afirmaba el fichaje de Sergi Guardiola. La primera ficha del dominó caía. A las 23:54 Levante y Valladolid firmaban el traspaso de Sergio León. Todavía se desconocen los números para valorar un movimiento que a priori descongestiona mucho las arcas granotas.
Una vez pasada la hora reglamentaria, la web de La Liga indicó las inscripciones de Pepelu y Blesa como jugadores del primer equipo. Sin embargo, esto no hubiese sido real sin retirar la ficha de Hernani.
Un mercado caracterizado por la necesidad, tanto de unos para otro, afinando sus operaciones hasta encontrar la mejor oferta que no ha llegado para ningún club. Planificaciones deportivas irreales fruto de la explosión de la burbuja del fútbol. Volverán tiempos mejores.
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