Hay jugadores que marcan momentos para recordar. La llegada de Sergio León se produjo como el último servicio de Tito al Levante UD. Entre una gran oferta de pujadores, los granotas se adelantaron el carrera por el delantero que se había quedado sin sitio en el Real Betis.
Salvo su último año de verdiblanco, el jugador no bajó de los 10 goles con Osasuna ni Betis. En segunda división venía de materializar 22 con el Elche. A eso se acogió el levantinismo que se vio al inicio de la temporada 19/20 con Roger, Morales, Mayoral y Sergio León. Una delantera temible con la que soñar por Europa.
Todo muy lejos de la realidad. Durante el primer año Sergio León anotó 1 gol y cebaría su ansia con partidos menores de la Copa del Rey. Un análisis breve y muy explícito de lo que sería su estancia en el Levante. Curiosamente marcaría solamente al que en un futuro acabaría siendo el equipo que le daría una nueva oportunidad de ser jugador, el Real Valladolid.
Tras un año en blanco, Sergio León vivió sus mejores momentos de levantinista. Incluso haría historia al proclamarse pichichi de la Copa del Rey con 5 tantos repartidos en 2 encuentros. Llegó a demostrar méritos para ser titular y dejó partidos buenos ante Real Madrid o Granada. Un destello que pasó fugazmente.
Dejó muchas anécdotas, positivas y negativas. Resultaba interesante oírle hablar en entrevistas sobre la realidad de su situación, siempre confesando que Roger y Mayoral eran superiores.
Tras el partido ante el Racing Murcia confesó que llevaba sufriendo asma impidiéndole rendir al máximo de su capacidad.
Mucho tardaremos en olvidar aquel gol al Barcelona a pase de Toño para arrebatar la última aspiración del título de Liga para los culés, y más tarde sabríamos que de la carrera de Messi con la elástica blaugrana.
Tuvo sus pequeños pinitos, siempre insuficientes para un empleado que cobraba 2 millones por temporada. El Levante confirmó que salía traspasado a Pucela, pero sin facilitar los números para variar. Sin duda se marcha del club con una nota negativa, algunos nos atreveríamos a mencionar de fracaso.
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