Martín Cáceres es el último de los jugadores que quedó libre tras certificarse la caída del Levante. El central uruguayo llegó de la mano de Alessio, el entrenador italiano se vió en la obligación de ejercer de míster y ocupar la parcela vacía del área deportiva. Su insistencia consiguió traer a Cáceres a pesar de un descenso inevitable y el interés del Cádiz.
Por parte del Cagliari la operación se cerró rápido debido a todo lo extradeportivo que salpicó su estancia en el equipo, lo que lo dejó sin ficha y puesto en el equipo más goleado de la Serie A.
El fichaje se hizo el 30 de enero raspando las últimas horas del mercado invernal. Alessio pidió un central alto y corpulento. Curiosamente Cáceres se convertiría en el central más bajito del equipo y uno de la categoría.
A pesar de que llevaba sin jugar desde inicios de diciembre (2 meses), Alessio le dió toda la 2ª parte en su 1ª jornada y de la partida en su 2ª intervención como granota. En total jugó 731 minutos repartidos en 10 partidos de los que 9 fueron consecutivos hasta que sufrió una lesión en el muslo. Ocupaba la posición de central en el esquema de 3 defensas y 2 carrileros y completó 3 porterías imbatidas.
La única opción que permitía un escenario con Cáceres en el 1er equipo correspondía a una permanencia catalogada como milagrosa que nunca se produjo. El jugador es libre de comprometerse con otro equipo y el Levante ya lo despidió formalmente en un comunicado el 30 de junio.
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