Levante y Athletic sellan el empate a uno en un choque igualado donde por desgracia la noticia volvió a llegar fuera de lo deportivo. El partido no pasará a la historia por un gran juego, pero sí por uno de los fallos más grotescos en la historia de la Liga con el VAR y los colegiados como protagonistas.
Ya habrá tiempo para la polémica. En lo importante el Levante hizo un partido serio, aunque insuficiente para destacar en juego. No siempre sale cara, Coke no dejaba de lanzar cruz. A pesar de nombres propios el equipo trabajó muy bien la defensa, siendo un gran bloque comandado por Duarte y los reflejos de Aitor. En ataque el peligro venía de las botas de El pistolero y Jorge. Alguna internada de Son y la batuta de Rochina. Un planteamiento de condiciones, Paco intentó cuadrar en el mismo esquema los 3 centrales y un ataque formado por De Frutos, Morales y Roger. El resultado un 5-2-3 bastante inusual en el mundo del fútbol.
Paco y Marcelino arriesgaron portentos, el equipo titular casi al completo desde el inicio teniendo en cuenta lesiones y sanciones. Solo Malsa necesitaba descanso. Un partido de poder, jugar a ver quien la tiene más larga. Así fue, ambos plantearon explotar las virtudes de sus figuras y el resultado fue un empate con apenas ocasiones claras.
Los goles tuvieron que venir de penalti. De Frutos cortaba, encarando solo a portería provocaba el penalti que transformaría Roger. El defensa del Athletic no vio ni la amarilla. En la segunda parte Duarte lograba salvar un centro raso, a Coke le dio tiempo a tomarse un café y leer el periódico antes de que le robaran el balón. Vukcevik amagó en buscar el balón y el árbitro cayó en la trampa. Podía pasar, el árbitro señalaba penalti porqué a cualquiera le puede generar esa sensación en directo y por esto se inventó el VAR.
Una sección en la normativa especifica el intento de patada como infracción en casa de desequilibrar al rival. Todos hemos visto las imágenes, como el montenegrino intentaba rematar el balón y no al jugador. Con todos mis respetos, si Vukcevik llega a cazar a Berenguer, este no se hubieses levantado tan rápido. No hay por donde coger la decisión arbitral.
Rochina es la noticia más positiva, el saguntino lleva 2 partidos recordándonos el jugador que deslumbraba por intermitencia en temporadas pasadas. Duarte es jefe de la defensa, el equipo apenas sufrió en jugadas legales, ya que todos los paradones Aitor vinieron de jugadas en fuera de juego. A pesar de eso, vaya salvajada de paradas.
La mente puesta en el jueves. Será un partido histórico sea el resultado que sea. Hoy un empate deja tanto ideas claras como dudas en ambos bandos. Son 6 días para perfilar cuestiones y plantear la batalla más importante en años del Levante. El equipo dormirá octavo a 11 puntos de los puestos de acceso al infierno. Hay margen para la ilusión.
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